La
Cuaresma comienza el miércoles de Ceniza, con imposición de la ceniza sobre
nuestras cabezas y termina el Domingo de Ramos, con la procesión de las Palmas,
pues es el inicio de la Semana Santa. A lo
largo de este tiempo, solemos hacer un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo
de verdaderos creyentes que deben vivir como hijos de Dios. La oración,
escuchar la palabra de Dios, compartir con el prójimo, perdonar….ayunar, o simplemente
abstenerse de ciertas comidas o placeres en estos 40 días que dura la cuaresma.
En Campo
de Criptana es tiempo de preparación litúrgica para lo que que está por venir:
La preparación del misterio pascual en la Semana Santa (la semana de pasión),
para ello Templos y Ermitas abren sus puertas para ofrecer al creyente el
espacio físico adecuado para la oración y el encuentro con Jesús. Todo se
inunda de un color especial y un aroma místico para encontrar ese momento de reflexión
a solas.
En el
Santuario de nuestra patrona, madre está presente para oír nuestras palabras y
nos recibe vestida del color litúrgico correspondiente a este tiempo, el
morado. Color que significa luto y
penitencia
Es vestida
la imagen de nuestra patrona con un Manto de color Morado de raso adamascado en
oro, con delantal y cápita. Donado por D. Gregorio Salazar y Chico de Guzmán y
Dña. Criptana de Bustos y Castilla. En el último cuarto del S. XIX.
Este manto pertenece a la antigua imagen de la Patrona, destruida durante la guerra civil y sus dimensiones son más cortas, por lo que solo lo suele tener puesto en este tiempo de cuaresma.
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