LA VARA DE MEDIR DE LA JUNTA DE LA PATRONA

LA VARA DE MEDIR DE LA JUNTA DE LA PATRONA

Por haber sufrido las actitudes de la Junta y de las personas que la componen y la compusieron, mucha es la gente que se sincera con nosotros (Manolo y Méndez), contándonos sus experiencias.
    A mediados del año pasado llego a nuestros oídos en forma de queja (se pensaban que seguíamos perteneciendo a la Junta) un caso ocurrido a una familia de nuestro pueblo con la Hermandad.
    Resulta que a esta familia se les casaba una hija y la ceremonia se celebraría en el santuario dándose la circunstancia que esa familia hace años dono a la misma un manto, delantal, cápita para el niño y mantilla. Era deseo de esta familia que esa vestimenta se pudiera poner a nuestra patrona para el día de la ceremonia (cosa totalmente normal), para eso una persona de la familia cuatro meses antes de la fecha de la ceremonia, fue a hablar con el párroco para contarle el deseo de su familia (ver el manto que su madre donó a la virgen, luciendo el día de la boda de su hija). El párroco, poco pudo hacer y la remitió a las camareras de la virgen en la figura del Pte.. 

    Y así lo hizo, se dirigió a este para hacerle tal petición, explicándole y razonándole los motivos, encontrando la negación del Pte. a tal petición. Entre esos días, esta persona se encontró con uno de los componente de la Junta al cual le explico el tema; el cual no vio imposibilidad alguna para que su deseo se hiciera realidad. Este señor seis meses después dimitió como miembro de la Junta de la Patrona.
    Pasaba el tiempo y esta familia seguía teniendo la ilusión de poder realizar ese deseo de tener el manto que su familia dono en su boda, y así volvió a retomar las conversaciones. Volvió a hablar con el párroco el cual le dijo que era esa la decisión de la junta. Volvió a hablar con el presidente el cual le expuso que no podía ser pues las camareras tienen numerados los mantos para colocarlos en sus momentos y no se podía variar a capricho. No se pudo hacer nada.
    Así las cosas llego las fecha de la boda y esta familia seguía con la ilusión de que en el último momento la Junta decidiría hacerles ese favor. Pero no fue así, llego septiembre, llego la boda y el manto de la virgen seguía siendo el mismo con el que se fue en junio.
    No quisieron, trabajar y dar gusto a esa familia. En definitiva al pueblo. A esa misma gente a la que luego le imploran para sanear las cuentas de la Hdad., para hacer tantos y tantos proyectos…. 
Esa es la Vara de medir…..en este caso en kilómetros.

Y a qué viene todo esto, pues os lo cuento:

    Esta tarde del sábado junto a unos familiares hemos ido a visitar a nuestra patrona y digo nuestra, porque es de todos. No de un señor o de unos señores en particular. Pues bien ya al pasar me he llevado una sorpresa, encontrarme a la Virgen sin su manto de cuaresma, si no que ya tenía puesto el manto del pueblo. 

Me ha extrañado tanta premura en el cambio, cuando normalmente hasta que no se bajaba del camarín no se la preparaba para su fiesta. Pero no queda ahí la cosa me voy fijando y veo puesta la sabanilla del altar ¨la buena¨, la que se pone solo y exclusivamente el día de la Virgen en la Función en su honor (terminada la función inmediatamente se recogía y se sustituía por otra), para las bodas había otra específica para tal uso. Veo motivos florales y entonces pienso…aquí ha habido boda. 

Y ya cuando nos disponíamos a salir, me sorprende ver la imagen de la virgen del pilar con el manto puesto. En los años que hemos estado en la Junta de la patrona ni hemos visto ni ese manto ni mucho menos puesto. 

Me extraña. Pero mi sorpresa de disipa pronto, al enterarme que efectivamente ha habido boda y que todo ese despliegue se debe a que ha sido de la hija del anterior presidente de la Hermandad.

    Es asombroso, que criterio más elaborado. Ósea que para unos que piden correctamente si se le puede poner el manto que su familia dono para la boda de una nieta, la negación es rotunda provocando el disgusto de la familia. Sin embargo para el otro caso echamos la casa por la ventana, cambiamos el manto a conveniencia, ponemos los mejores tejidos para la mesa del altar y vestimos la virgen del pilar. 

Aquí la Vara la ponemos en ….. milímetros.

    Esa es la igualdad, la vara de medir con unos y otros. El diferenciar a la gente por clases o intereses. Que me caes bien todo lo mejor y lo que quieras. Ahora que me caes mal, a lo que pidas no. 

    Cuando se van a dar cuenta, que la Hermandad esta para trabajar por los demás, para dar gusto a todos, todos sin diferencia social. Porque todos en menor o mayor medida son los que colaboran céntimo a céntimo en el mantenimiento del culto a nuestra patrona.
    Mientras no vean que así como trates a la gente está te tratara a ti, poco se podrá hacer por mucho que pidan en televisión que en la tarde del domingo de ramos, la gente se reserve algo de dinero para subastar a la virgen y así poder hacer frente ¨a la soga al cuello¨ de la situación económica actual a la cual han llegado por sus actitudes.