Vamos a recordar hoy un escrito publicado en la pagina de nuestro amigo José Manuel Cañas Reillo (criptanaeneltiempo.worpress.com) el 25 de diciembre de 2015. Realizado por el que les esta escribiendo, les doy a conocer como fue esa primera romería despues de la guerra y los princios de la re fundación de la Hermandad de la Stma. Virgen de Criptana.
“Un 75 aniversario en el olvido. La fiesta de la Virgen de
Criptana (Campo de Criptana 1939-1940)”, por José Vicente Méndez
“Paisaje después de
una guerra”
Hoy 25 de diciembre es una fecha marcada para la historia de
Campo de Criptana. Hace 468 años que tal día como hoy se proclamó el Voto a
María Santísima de Criptana y con él la creación del día de su fiesta, el
llamado “Día de la Virgen”. Pero este 2015 también es año de celebraciones para
la Hermandad Patronal por otro motivo. Varias han sido las hermandades de
Semana Santa que han celebrado el 75 aniversario de su fundación o refundación
tras la Guerra Civil, pero se nos ha olvidado alguien, y esa es Nuestra
Patrona. El pueblo de Campo de Criptana volvió a ver la cara de su amada madre
María Santísima de Criptana un lejano 25 de marzo de 1940 tras tres años de
ausencia desde aquel verano de 1936. Personas, acciones y emociones han quedado
olvidadas y perdidas en el tiempo. Por ello, intentaré en esta ocasión
rememorar aquellos días, aquellas personas y aquellas ilusiones.
Terminada la contienda civil, dentro de las primeras
preocupaciones que la recién nombrada Corporación Municipal tenía para devolver
la normalidad a la vida de Campo de Criptana, estaba la de:
…proceder a realizar los preparativos necesarios en la
ermita de la Stma. Virgen de Criptana para celebrar la tradicional función
religiosa en Honor a la Patrona y proceder a traerla como es costumbre en el
caso de ser habida la imagen
(Sesión Plenaria del 2 de abril de 1939)
IMAGEN DEL SANTUARIO ANTERIOR A 1936. Foto cedida por Carmelo Díaz-Ropero |
En aquellos primeros momentos se procedió a la limpieza y
desescombro del interior de la ermita, ya que a causa del incendio de agosto de
1936, el techo había sufrido daños provocando la caída de parte del mismo.
Debido a estas labores apareció entre los escombros la media luna de plata que
la Virgen portaba a sus pies y que fue regalo de Enriqueta Olivares. Este
descubrimiento produjo una fundada ilusión en todos por encontrar la imagen de
la Virgen de Criptana, pues se corrió el rumor por el pueblo en aquel verano de
1936 de que la imagen no había sido destruida, sino que había sido escondida
arrojándola al aljibe del Santuario. Lástima que aquello solo fuera eso, un
rumor, porque la realidad fue muy distinta. La imagen fue destruida siendo
arrojada desde su camarín al suelo, fusilada, hecha astillas e incendiada junto
al Santuario (la fuente documental de estas informaciones son las relaciones
enviadas por el Ayuntamiento de Campo de Criptana como respuesta a la Causa
General, Madrid: Archivo Histórico Nacional).
Al entonces párroco D. Tomas Urda acudían los antiguos
componentes de hermandades para pedirle ayuda y formación para comenzar a
reponer sus enseres e imágenes respectivas. La cercanía de la inmediata
celebración del día de la Virgen (en apenas 7 días) y la no aparición de la
imagen de la Patrona, obligó a buscar una solución lo antes posible. Se planteó
sacar procesionalmente un gran cuadro, de los dos que existían de los patronos,
con la Imagen de la Virgen, propiedad del sacerdote D. Especioso Perucho, para
después hacerle una misa y traerlo procesionalmente hasta el pueblo. Y, estando
en esas, alguien se acordó de una reproducción de la imagen de la Virgen de
Criptana (tallada en madera de tamaño mediano) propiedad de D. José Alonso
Orduña que se salvó de su destrucción por estar oculta. Se habló con ese señor
y gustosamente la cedió, preparándosele unas sencillas andas para ser portada
por jóvenes, en este caso, Jesús Alarcón, Valeriano Perucho, Luis Perucho y
Joaquín García Reíllo. Todos ellos pertenecían a la rama de las familias que
desde antiguo componían la llamada ‘familia piadosa’ que era la encargada de
costear la función del día de la fiesta principal¨.
“Volver a empezar”
Y es así como llegamos al lunes 9 de abril, Día de la
Virgen. En el destartalado Santuario se celebró la Función, la procesión por el
cerro y la romería para los vecinos, con la precariedad del momento. A primeras
horas de la tarde fue traída la imagen a la población a hombros de aquellos
jóvenes. De las ganas que tenían los vecinos por volver a ver la cara de su
Madre y Patrona, reproducimos a continuación los versos que le dedicó el que
fuera secretario de la Hermandad D. José Antonio Sánchez-Manjavacas, en su
librito Estrofas a la Ssma. Virgen de Criptana (Campo de Criptana: Imprenta Casarrubios,
1940), págs. 43-44:
¡Virgen de Criptana! No vienes, no llegas.
Un montón de ruinas; sol de primavera
que arranca destellos de las rotas piedras…
Las gentes coronan el cerro y lo llenan,
y rezan y lloran, y miran y tiemplan,
porque, allá en el fondo, el milagro esperan
de ver a su Virgen que resurge bella
de entre los escombros, dando a manos llenas
sonrisas y amores, …
Silencio profundo. Música resuena
de acordes triunfales que a otra edad nos lleva;
se extiende en los aires, se prende en la flechas
que ondean victoriosas sobre las banderas;
se acerca el momento de emoción suprema.
¡De rodillas todos, que viene la Reina!
Y vino; sí, vino. Miente quien lo niega
y miente quien dice que esta no es la nuestra.
Es la misma Virgen de la historia aquella,
es la del Apóstol, la que apareciera,
y la que Criptana implora y venera.
La imagen tras la procesión fue depositada en la iglesia del
Convento, que también a marchas forzadas había sido preparada para que hiciese
las funciones de parroquia, por estar la iglesia parroquial destruida. Y allí
recibió los cultos tradicionales.
Mientras se solucionaba precariamente con
aquella imagen el culto a nuestra Patrona, la Hermandad del Stmo. Cristo de
Villajos ya había encargado una nueva imagen del Patrón a los Talleres de
Zapater para reponer sus cultos en las fiestas de septiembre.
Precisamente en aquel mes la parroquia criptanense cambiaba
de párroco con la llegada de D. Alfredo Aranda. A éste se dirigiría Mari Cruz
Romeral para tratar el tema de la realización de la nueva imagen de la Virgen.
Persona de grandes creencias religiosas y muy devota de la Virgen, doña Mari
Cruz Romeral había sido antes y después de la guerra presidenta de la
Asociación ‘Hijas de María’. Tenía ésta unas manos muy hábiles para la costura
y el bordado, y fue ella quien hizo la mantilla más antigua que posee nuestra
Patrona, datada en 1907. Esta señora tuvo contacto con Zapater a través de D.
Especioso Perucho antes de la Guerra, para encargarle cuatro ángeles para el
retablo de la Purísima que se hallaba en la desaparecida Parroquia, y que por
fortuna hoy se conservan en el altar que sustituye a aquel otro. Debido a esto,
se ofreció para ser el contacto con el imaginero facilitándole la foto de la
desaparecida imagen para que éste copiase su diseño y forma, no sin algún que
otro dibujo de cómo y de qué manera eran las andas, de la colocación de la
Virgen, el Niño, el templete, etc.¨.
Antigua Imagen de la Stma. Virgen de Criptana. destruida en 1936
Fotografía cedida Familia José Gonzalez Lara
|
La refundación de la Hermandad, y epílogo
Por aquel tiempo, D. Alfredo, como capellán de la Hermandad,
constituyó la Junta Administradora, de la que, aunque falte el Libro de Actas,
conocemos los nombres de algunos de sus componentes: D. Manuel Torres, D. José
Antonio Sánchez-Manjavacas, D. Enrique Alarcón, y el presidente mayordomo D.
Enrique Alarcón López-Casero. Esta Junta inmediatamente se puso a trabajar
aceptando el proyecto reconstrucción del Santuario que corrió a cargo de
Enrique Alarcón Sánchez-Manjavacas.
Estos primeros proyectos, a saber, la adquisición de la
nueva imagen y la reconstrucción del Santuario que se encontraba casi derruido
sobre todo en la parte de los salones y cuadras, eran una gran obra para los
vecinos y la Hermandad. Sin embargo, muy humildemente se realizaron pequeñas
acciones para recaudar dinero, como la edición del anteriormente nombrado
librito de Estrofas de José Antonio Sánchez-Manjavacas con cuya compra se podía
aportar un donativo, la realización de colectas para tal fin, y la organización
de una función de cinematógrafo para recaudar fondos, siendo la aportación
libre en cuantía. Igualmente, el patrimonio de joyas y enseres de culto se
recuperó en parte gracias a la aportación de D. Evelio Coronado que salvó de su
destrucción en Ciudad Real una gran cantidad de objetos pertenecientes a la
Parroquia y a la Hermandad de la Virgen.
Así las cosas llegamos a principios de 1940. En ese año la
nueva imagen es trasladada de Valencia a Campo de Criptana en la camioneta de
Navarro, siendo el día de su fiesta el 25 de marzo bendecida oficialmente.
Con
el sonido de la nueva campana del Santuario y bajo los vítores a nuestra Madre,
la imagen volvía a estar presente en la vida de los vecinos de Criptana,
reponiéndose con todos los honores su culto. En ese día y por mediación del
párroco se volvió a recomponer la manera de realizarse la Función del Día de la
Virgen convirtiéndose en primera ‘familia piadosa’ la de D. José María Reíllo.
Precisamente, sus componentes fueron los encargados de portar la imagen en su
primera salida en procesión por el cerro, junto a los gremios de pastores,
“cardaores”, carpinteros, etc.
Otro acontecimiento importante de esa refundación fue el
ligado al gobierno de la Hermandad. Hasta el comienzo de la Guerra Civil era el
propio Ayuntamiento quien se encargaba de la administración económica de la
misma en subastas, gastos y reparaciones. Sin embargo, a partir de este año,
con la nueva junta, la Hermandad adquiere su propia autonomía para poder
funcionar por sí sola, tal y como la conocemos hoy.
Estos fueron los comienzos tras la Guerra Civil. Unas
primeras actuaciones un tanto precipitadas tras las cuales vendrían otras cosas
por hacer, como reparar y embellecer el interior de las dependencias del
Santuario con obras que no se terminarían hasta varios años después. Estas
obras pudieron llevarse a cabo gracias a personas que a título principal y a
veces de forma anónima pusieron toda la ilusión y los medios que tenían a su
alcance para reponer al culto la imagen de María Santísima bajo la advocación
de Criptana, convirtiéndose así en portadores de una tradición en nuestro
pueblo.
TRAIDA DE LA VIRGEN DE CRIPTANA. Principios años 40. (1944 - 45) Fotografía de Francisco Torrillas |
Se olvidarán datos, personas y hechos, pero quiero dar las
gracias por su aportación a este escrito a Joaquín García Reíllo, José Manuel
Cañas Reíllo, Mercedes Casado y a Ramón García Casarrubios (ex-presidente de la
Hermandad de la Virgen), por la paciencia que han tenido en atenderme para
entre todos descubrir parte de nuestra historia olvidada. Gracias también a
todos los que hicieron posible llegar a este 75 aniversario de la traída de la
nueva imagen de nuestra Patrona manteniendo así viva la fe y devoción a nuestra
Madre.
Lástima, que esta fecha haya pasado desapercibida para la Hermandad de la Patrona y así para el pueblo de Campo de Criptana. Hubiera sido una buena oportunidad para descubrir su historia y recordad con algún acto cultural y religioso aquel acontecimiento tan importante para todos los vecinos de Criptana, como otras Hermandades si hicieron. Pero claro cuando lo que prima es lucir vara, incumplir los estatutos y el autobombo, poco podemos pedir más.
José Vicente Méndez
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